La zeolita es un mineral volcánico, que se extra una vez que los volcanes entran en erupción, su nombre viene del griego, “zeo” significa hervir y “lithos” significa piedra. La zeolita apta para el consumo humano debe ser micronizada, su estructura tiene forma de panales de abejas y su carga natural es negativa (-).
La principal propiedad de la zeolita, es su capacidad de eliminar los metales pesado de la sangre, gracias a su carga negativa, atrae dichos metales (con carga positiva (+)), eliminándolos, en gran medida, través de la orina, sin causar ningún daño al organismo. Algunos de los metales pesados que se encuentran en nuestra vida diaria pueden ser el Cadmio, presente en pilas, baterías de celulares y pinturas, el Mercurio y el Plomo se pueden encontrar en pinturas, pesticidas, entre otros.
La zeolita permite también regular el pH del cuerpo, gracias a su carga negativa, distribuye de mejor manera minerales como el calcio, sodio, magnesio y fósforo, reduciendo el riego de padecer cáncer, remineralizando el organismo y mejorando la capacidad de absorber vitaminas y minerales. Además ayuda a reforzar el sistema inmune, elimina el exceso de azúcar en la sangre y su acción antioxidante permite eliminar los radicales libres, gracias a su estructura de panal de abeja que los atrapa en su interior. Por otro lado la zeolita reduce los síntomas de alergia, tiene propiedades antiinflamatorias, mejora el estado de ánimo y aumenta la energía.
La zeolita debe ser consumida con abundante agua, ya que puede causar deshidratación, debido a la mayor demanda de agua por parte de las células en el proceso de limpieza. Se recomienda no consumir zeolita si está tomando fármacos que contienen metales pesados como litio o platino. La dosis diaria recomendada es 4 cápsulas al día si se encuentra en un proceso de limpieza, y 2 capsulas al día si es para mantener, deben ser ingeridas media hora antes del desayuno y media hora antes del almuerzo